Protooncogenes:
La proliferación
celular se da por una secuencia de pasos que inicia con la unión de factores de
crecimiento a receptores específicos encontrados en las células dianas. Estos
factores de crecimiento activan proteínas que transmiten señales a través del
citosol hasta el núcleo, lo cual se lleva a cabo con la ayuda de mensajeros
secundarios o por cascadas de moléculas. Estas señales llegan hasta el núcleo con el fin de activar factores
reguladores que hacen que se inicie la transcripción de ADN y así se lleva a
cabo la división celular. (1)
Normalmente la
proliferación celular puede estar controlada por los protooncogenes, los cuales
codifican proteínas que pueden funcionar como componentes del ciclo celular,
como lo son los factores de crecimiento o sus receptores. A su vez los
protooncogenes pueden sufrir mutaciones, con lo que causan una alteración en el
ciclo celular. (1)
Un ejemplo de estas
mutaciones se encuentra en el protooncogén RET, que es un receptor de tirosina
cinasa, el cual está situado en el brazo proximal del cromosoma 10q. Estas
mutaciones afectan la porción extracelular del receptor, el dominio
intracelular de la cinasa de tirosina, convirtiendo de manera inadecuada los
aminoácidos en determinados codones. Las mutaciones puntuales de este
protooncogén se relacionan con carcinomas medulares de tiroides, tumores
suprarrenales y paratiroideos (NEM 1A) y también a tumores tiroideos y
suprarrenales sin afectación de la paratiroides (NEM 2B). (1,2)
Figura 1. Diagrama esquemático que muestra el
protooncogén RET con las mutaciones que se encuentran en MEN2 y en el carcinoma
medular de tiroides (MTC). (2)
Oncogenes:
Como se
dijo anteriormente, la proliferación celular está regulada genéticamente por
los protooncogenes. Cuando estos protooncogenes sufren mutaciones se denominan
oncogenes, los que resultan ser los homólogos antagónicos. Estos genes mutados
tienen la peculiaridad de promover la fase de crecimiento celular, pero este
paso resulta ser independiente de señales que promueven el crecimiento normal
(los factores de crecimiento mencionados anteriormente). Fisiológicamente los
factores de crecimiento, codificados por los protooncogenes, inducen la
transcripción del ADN para formar proteínas
que participan en el proceso de división celular, pero los oncogenes
(que generalmente cumplen funciones similares) forman productos celulares
denominados oncoproteínas que también se parecen a los productos de los
protooncogenes, con la diferencia que en este caso las oncoproteínas a menudo
están desprovistas de elementos reguladores internos importantes. Otra
característica de los oncogenes es que estos se expresan de manera constitutiva
y no de forma inductiva como los protooncogenes, de esta forma los oncogenes
están implicados en el desarrollo tumoral, debido a que los oncoproteínas
codificadas confieren a la célula de autosuficiencia en el crecimiento. (1)
A continuación se
tratarán puntos específicos relacionados con las funciones de las oncoproteínas
y la forma en que se pasa de un protooncogén a un oncogén.
Células cancerosas y
factores de crecimiento:
La mayoría
de los factores de crecimiento son formados por tipos celulares específicos los
cuales son liberados y actúan sobre las células dianas vecinas, a esto se le
denomina acción paracrina. En el caso de
las células cancerosas, algunas de ellas no necesitan tal acción ya que
desarrollan un mecanismo de estimulación autocrina, esto es, las células
secretan el factor de crecimiento y a su vez, expresan receptores para el
mismo. No se considera que la mutación de los genes de los factores de
crecimiento sea el elemento más importante en la oncogénesis (aunque si necesario),
sino que otros oncogenes, como el oncogén RAS, provoca una expresión exagerada
de los genes de factor de crecimiento, conduciendo a la célula a secretar
cantidades superiores a las normales. Aunque esto pareciera no ser tan grave,
si lo es, ya que la replicación constante implica una replicación rápida del
ADN, lo que explicaría la aparición de múltiples mutaciones en el genoma (1).
- Receptores de factor de crecimiento: Otros oncogenes no estimulan la función de los factores de crecimiento sino que alteran los receptores de los mismos. Los receptores de los factores de crecimiento pertenecen a la familia de receptores Tirosina-cinasa, los cuales al acoplarse al ligando se dimerizan y fosforilan de forma transitoria, pero en los receptores codificados por oncogenes los receptores están activados de forma constitutiva liberando señales mitóticas aún en ausencia del factor de crecimiento. (1)
- Proteínas transductoras de señal: Las proteínas transductoras de señal están ubicadas en la cara citoplasmática de la membrana celular, reciben la información captada por los receptores de factores de crecimiento y activan cascadas bioquímicas hacia el núcleo, que activan la transcripción del ADN. Una de estas proteínas es la proteína RAS. La mutación puntual de los genes para RAS es la mutación asilada más frecuente de los protooncogenes. La proteína RAS mutada está activada de forma constitutiva, con esto la célula se encuentra obligada a seguir proliferando por la persistencia de señal. (1)
- Oncogén MYC: El protooncogén MYC es un gen de respuesta precoz inmediata, que se induce rápidamente. MYC puede estar implicado en la carcinogenia mediante la activación de genes que están implicados en la proliferación celular. Entre las actividades moduladas por MYC y que están relacionadas con la carcinogenia, se encuentran la acetilación de histonas, reducción de la síntesis de proteínas de adhesión celular (como desmogleina), aumento de la motilidad celular, aumento de actividad de la telomerasa, entre otras. Una de las características más llamativas de MYC es la capacidad que tiene para reprogramar a las células somáticas hacia células madre pluripotenciales. (1)
Genes Supresores Tumorales:
El fracaso
en cuanto a la inhibición del crecimiento es una de las alteraciones
fundamentales con respecto a la carcinogenia. Mientras los oncogenes están
dirigidos a la proliferación de las células, los productos de los genes
supresores tumorales aplican frenos a la proliferación celular. La proteína
supresora de tumores forma una red de puntos de control que van a impedir el
crecimiento incontrolado. Varios de los supresores como RB y p53 son parte de
esta red que reconoce la tensión genotoxica de cualquier origen y responde clausurando la proliferación. Las
vías inhibitorias del crecimiento pueden llevar a una apoptosis celular. Debido
a todo lo anterior es importante mencionar los genes supresores tumorales, sus
productos y los posibles mecanismos por los cuales la pérdida de su función
contribuye al crecimiento celular sin regulación.
RB es el
primer prototipo de gen supresor tumoral descubierto, este se descubrió
estudiando una enfermedad como el retinoblastoma, aproximadamente un 60% de
retinoblastomas son esporádicos y el resto son familiares. Los pacientes con
esta enfermedad familiar tienen un riesgo aumentado de desarrollar osteosarcoma
u otros sarcomas en las partes blandas. Para poder explicar la aparición
esporádica y hereditaria Knudson propuso la hipótesis de la oncogenia en los
dos golpes, que fue planteada como sigue:
Se
requieren 2 mutaciones o golpes que afecten ambos alelos de RB en el locus
cromosómico 13q14 para que puedan producir un retinoblastoma. A veces el daño
genético es grande como para ser visible en forma de una deleción de 13q14.
En cuanto
a los casos familiares, se hereda una copia defectiva del gen RB en la línea
germinal que sería un golpe y la otra es normal. El retinoblastoma se va a
desarrollar cuando el alelo RB que este normal mute en los retinoblastos como
consecuencia de una mutación somática espontánea que sería el segundo golpe. El
gen de retinoblastoma familiar se hereda como rasgo autosómico dominante.
En el caso
de los esporádicos ambos alelos RB están normales y deben sufrir una mutación
somática espontánea en el mismo retinoblasto (dos golpes).
El cáncer
se desarrolla cuando la célula se convierte en homocigótica para el alelo
mutante o, dicho de otra forma, cuando la célula pierde la heterocigosidad para
el gen RB normal (un trastorno conocido como LOH, debido a la perdida de
heterocigosidad).
La LOH
concordante y no aleatoria ha proporcionado claves importantes para la
localización de varios genes supresores. El gen Von Hippel-Lindau es un gen
supresor tumoral que es el causante de carcinomas renales en las células claras
familiares y también está involucrado en las formas esporádicas del mismo
tumor.
RB:
Existe una proteína
RB que es el producto del gen RB que es una fosfoproteína nuclear, se expresa
de forma ubicua y tiene el papel clave en cuanto a la regulación del ciclo
celular, esta se encuentra en estado hipofosforilado inactivo en las células
quiescentes y en estado hiperfosforilado inactivo en la transición G1/S del
ciclo celular. Se cree que la transición entre G1 hasta S es un punto de
control extremadamente importante en el reloj del ciclo celular.
Cuando las células
cruzan el punto de control G1, pueden pausar el ciclo celular por algún tiempo,
pero tienen la obligación de completar la mitosis, sin embargo en este punto de
control las células pueden salir del ciclo celular temporalmente a lo que se le
llama quiescencia; o bien permanentemente, la llamada senescencia. Debido a
esto en G1 se integran diversas señales que determinan si la célula debe entrar
en el ciclo celular, salir de este y diferenciarse o morir.
En la
iniciación de la replicación del ADN se requiere de la actividad de complejos
de ciclina E-CDK2 y la expresión de la ciclina E depende de factores de
transcripción de la familia E2F. Al inicio de G1, RB está en su forma activa
hipofosforilada y esta se une a los factores de transcripción de la familia E2F
inhibiéndolos lo que impide la transcripción de ciclina E. Este RB bloquea la transcripción
mediada por E2F por dos formas: Primero secuestra E2F impidiendo su interacción
con otros activadores de la transcripción y segundo RB recluta proteínas que
remodelan la cromatina, como histona desacetilasas e histona metiltransferasas,
que son las que se unen a los genes que responden a promotores de E2F como la
ciclina E.
Si RB está
ausente o su capacidad para regular estos factores como E2F esta descarrilada
se liberan los frenos moleculares del ciclo celular y la célula se desplaza a
través del ciclo. Las mutaciones RB adquiridas somáticamente se han descrito en
glioblastomas, carcinomas pulmonares de células pequeñas, canceres de mama y
carcinomas de vejiga.
El
paradigma que surge es que la pérdida de control del ciclo celular normal es
central para la transformación maligna y que al menos uno de 4 reguladores
clave del ciclo celular (p16/INK4a, ciclina D, CDK4, RB) aparecen desregulados
en la inmensa mayoría de los cánceres humanos. (1)
P53
guardián del genoma:
Se
encuentra localizado en el cromosoma 17p13.1 y es la diana mas recuente en
cuanto a las alteraciones genéticas en tumores humanos. Uno poco más del 50% de
los tumores humanos contienen mutaciones de este gen. La pérdida homocigótica
de p53 se encuentra virtualmente en todos los tipos de cáncer, incluyendo
carcinomas de pulmón, colon y mama. En la gran mayoría de estos casos las
mutaciones inactivadoras afectan ambos alelos p53 y son adquiridas en las
células somáticas.
Con una menor frecuencia algunos individuos heredan un alelo p53 mutante, esto predispone
a los individuos a desarrollar tumores malignos, ya que solo se necesita un
golpe adicional para inactivar el segundo alelo normal. Estos individuos pueden
sufrir el síndrome de Li-Fraumeni y tienen una probabilidad 25 veces mayor que
la población general para desarrollar un tumor maligno antes de los 50 años de
edad, los tipos más frecuentes de tumores son sarcomas, cáncer de mama,
leucemia, tumores cerebrales y carcinomas de la corteza suprarrenal, en los
pacientes con este síndrome aparecen tumores a una edad más joven e incluso
múltiples tumores primarios. (1)
En las
células sanas que han sido sometidas a tensión la P53 tiene una
vida media corta (20 minutos) debido a que esta se asocia con MDM2, proteína diana para su destrucción, pero si la célula está
sometida a tensión la p53 sufre cambios postranscripcionales que la libera de
la MDM2 aumentando su vida media, estas P53 se pueden agrupar en 2 categorías:
- Las que causan detención del ciclo celular: En este caso la célula revierte a su estado normal. Se ha descubierto que la P53 puede ser activador de la transcripción y a su vez represor debido a que la p53 activa la transcripción de la familia mir34 de los ARNmi (mir34a-mir34c) estos se unen a secuencias en la región no traducida 3´ de los ARNm, impidiendo así la traducción, el bloqueo de estos dificulta la respuesta de p53, por lo que son necesarios para la respuesta a p53.
- Los que causan a apoptosis.
En general el P53
fracasa la transformación neoplásica por
tres mecanismos:
- Activación de la detención transitoria del ciclo celular (quiescencia): La detención del ciclo celular se considera la respuesta primordial a un daño en el ADN, esta se produce en la fase G1 y está causada por la transcripción dependiente de p53 del inhibidor CDK CDKN1A (p21) el cual inhibe los complejos ciclina-CDK y la fosforilación del RB, impidiendo así que las células entren en la fase G1, en este momento las células tiene un tiempo para reparar el ADN, además de la p21 la p53 también induce proteínas como la GADD45 que ayuda a la reparación del ADN. Si la reparación es un éxito la p53 regula la transcripción de MDM2 produciendo su propia destrucción, pero si no se reparó el daño la célula puede entrar en senescencia o apoptosis.
- Inducción de una detención permanente del ciclo celular (senescencia): Se caracteriza por cambios en la morfología y expresión génica, y puede estimularse en respuesta a una variedad de tensiones, como señales oncogénicas sin oposición, hipoxia y telómeros acortados. La senescencia requiere la activación de P53 o RB y la expresión de sus mediadores como los inhibidores de CDK y es generalmente irreversible. Su mecanismo aún no se conoce muy bien pero incluyen cambios epigenéticos que dan lugar a la formación de heterocromatina en diferentes loci en todo el genoma, estos focos de heterocromatina incluyen genes proliferativos regulados por E2F, esto altera drástica y permanentemente la expresión de estas dianas de E2F.
- Desencadenamiento de la muerte celular programada (apoptosis): Esto es en células con daño irreversible del ADN y es el mecanismo protector final contra la transformación neoplásica, aun no se sabe con exactitud como decide la célula si reparar el ADN o entrar en apoptosis, lo que se conoce es que la p53 dirige la transcripción de varios genes proapoptósicos como BAX y PUMA (BBC3) pero tienen mayor afinidad por los promotores e intensificadores y la p53 se sigue acumulando. Si no se repara el daño en el ADN la p53 llega a ser suficiente para estimular a los genes proapoptósicos y causar la muerte de la célula.
Figura: A. el
papel de P53 en el mantenimiento de la integridad del genoma, B.la reparación
mediada por p53 activando la transcripción de los ARNmi.(1)
La
irradiación y la quimioterapia son 2 modalidades frecuentes para el tratamiento
de cáncer, estas median los efectos de la P53 induciendo daño del ADN y
posterior apoptosis. Sin embargo existen tumores resistentes, ya que llevan a
mutaciones del p53, como el cáncer de pulmón y colorrectales.
Se han descubierto
colaboradores de la p53 que no son
ubicuos, si no que tienen más
especificidad tisular.
- P63: esencial para la diferenciación de epitelios escamosos estratificados.
- P73: tiene intensos efectos proapoptósicos después de la lesión del ADN inducida por agentes quimioterapéuticos. (1)
Via
de la APC/β-catenina:
Los genes
de la poliposis adenomatosa del colon (APC) representan una clase de genes
supresores tumorales cuya función principal es la regulación negativa de
señales que promueven el crecimiento.El APC es un componente de la vía de señal
WNT, que tiene un papel fundamental en el control del destino celular, la
adhesión y polaridad celular durante el
desarrollo embrionario.
Las señales WNT también
se requieren para la auto renovación de las células madre hematopoyéticas. Las
WNT se encargan de señalizar a través de
una familia de superficie celular
llamados frizzled (FRZ) y estimulan varias vías, de las cuales la central
implica la β-catenina y la APC.
Dentro de las
funciones de la APC la más importante es regular negativamente a la β catenina.
En ausencia de señales WNT, AP causa la degradación de β catenina y destrucción
por el proteosoma, La β catenina sobrevive y se transloca al núcleo, donde
puede activar la transcripción cooperando con TFC.
Resumiendo: La
importancia de la vía de señal
APC/β-catenina en la oncogenia se atestigua por el hecho de que los
tumores de colon que contienen genes APC normales albergan mutaciones de β
catenina que impiden su destrucción por
APC permitiendo que la proteína mutante se acumule en el núcleo
En la
figura A: Se explica el papel de la APC en la regulación de la estabilidad de
la β catenina. Cuando las células están en reposo y por consiguiente no en
contacto con las WNT la β catenina forma un complejo macromolecular que
contiene la proteína APC, esto conduce a la destrucción de la β catenina y las
concentraciones intracelulares de esta son bajas. En la figura B: Se observa
que las células son estimuladas por la WNT desactivando el complejo de
destrucción, en este caso no se produce degradación de β catenina aumentando
las concentraciones plasmáticas. En la figura C: Cuando la APC esta mutada o
ausente no se produce la destrucción de la β catenina, esta se transloca al
núcleo y coactiva genes que promueven la entrada en el ciclo celular, y las
células se comportan como si estuvieran bajo estimulación constante por las
WNT. (1)
Entre otros genes que
funcionan como supresores tumorales están:
- INK4a/ARF (locus del gen CDKN2A): Implicado en las Vías del RB y p53 por lo que su mutación o silenciamiento causan tumores.Codifica 2 productos proteicos:
- El CDK1 p 16/INK4a: bloquea la fosforilación del RB mediada por ciclina D/CDK2, mantiene en su lugar el punto de control RB.
- P14/ARF: activa la vía p53 al inhibir al MDM2 y así impedir la destrucción del P53.
- La Vía TGF-β: Potente inhibidor de la proliferación en las células endoteliales y hematopoyéticas normales. Regula los procesos celulares mediante la unión a un complejo serina-treonina cinasa compuesto de receptores TGF-β I y II. La dimerización del receptor a un ligando conduce a la activación de la cinasa y a la fosforilación de receptores SMAD (R- SMAD), con esta fosforilación ingresa al núcleo, se une con SMAD 4 y activa a la transcripción de genes, incluyendo los CDKI p21 y p15/INK4b, además conduce a la expresión de c –MYC, CDK2, CDK4 y ciclinas A y E todos estos cambios dan lugar a la fosforilación del RB y detención del ciclo celular.
- PTEN: (homólogo de la fosfatasa y tensina): Es una fosfatasa asociada a la membrana codificada por un gen del cromosoma 10q23, actúa como freno en la vía promotora de la supervivencia y el crecimiento PI3K/AKT.
- NF1: Las personas que heredan un alelo mutante del gen NF1 desarrollan neurofibromas benignos numerosos y gliomas del nervio óptico como resultado de la inactivación de la segunda copia del gen. La neurofibromina, producto proteico del gen NF1, contiene un dominio activador de GTPasa que regula la transducción de señal a través de proteínas RAS, las cuales transmiten señales promotoras de crecimiento. La neurofibromina facilita la conversión de RAS desde un estado activo a uno inactivo.
- NF2: Su producto, la neurofibromina 2 o merlina, muestra una gran cantidad de homología con la proteína 4.1 del citoesqueleto de la membrana de los eritrocitos y se relaciona con la familia ERN de las proteínas asociadas al citoesqueleto de membrana. Aun no se conoce como la merlina reduce la carcinogenia pero se ha comprobado que las células que carecen de esta no son capaces de establecer uniones célula-célula estables y son insensibles a las señales de detención de crecimiento normales generadas por el contacto célula-célula.
- VHI: (gen Von Hippel Lindau del cromosoma p3). Esta proteína es parte del complejo ubicuitina ligasa. En presencia de O2 HIFI α escapa del reconocimiento de VHI, conduciendo a la ubicuitinación y generación proteosómica. La ausencia de la actividad VHI impide la ubicuitinación y degradación de HIFI α y se asocia con niveles aumentados de factores de crecimiento angiogénicos.
- WT1: Gen localizado en el cromosoma 11p13. Este gen es un activador de la transcripción de genes implicados en la diferenciación renal y gonadal. A pesar de ser un gen supresor su sobreexpresión se ve relacionada con una variedad de cánceres de adultos, incluyendo leucemia y cáncer de mama puesto que estos tejidos no expresan este gen, se ha sugerido que funciona como un oncogén de estos cánceres
- Patched (PTCH): PTCH1 y PTCH2 son los genes supresores que codifican a la proteína de membrana PATCHED. Esta funciona como represor de la familia de proteínas llamada Hedgehog. La vía Hedgehog/PATCHED regula varios genes, incluyendo TGF-β, PDGFRA y PDGFRB. (1)
BIBLIOGRAFÍA
- Stricker TP, Kumar V. Neoplasias. En: Kumar V, Abbas AK, Fausto N, Aster JC. Patología estructural y funcional. 8ª ed. Barcelona: Elsevier; 2010. p. 279 – 295.
- Jimenez C, Gagel RF. Trastornos que afectan a múltiples sistemas endocrinos. En: Fauci AS, Brunwald E, Kasper DL, Hauser SL, Longo DL, Jameson JL, et al. Harrison Principios de Medicina Interna. 17 ª e. México: Mc Graw Hill Education; 2008. Vol. 2. p. 2362